Se traspasa restaurante con vivienda en finca antigua con carácter

El pequeño pueblo de Algaida está enclavado en las tierras bajas entre Palma y Manacor. Los viejos molinos de viento que salpican el pueblo y sus alrededores dominan el paisaje, y son lo primero que viene a la mente cuando se oye el nombre del pueblo. Fuera de las rutas turísticas más frecuentadas, Algaida recibe sólo un pequeño número de turistas durante todo el año en comparación con los enormes centros turísticos de la isla. Es uno de los mejores lugares de la isla para empaparse de la auténtica cultura mallorquina, especialmente si se busca una gastronomía local de calidad. Algaida está formada por tres núcleos urbanos: Algaida, con unos 4.500 habitantes, Pina, con unos 500 habitantes, y Randa, con algo más de 100 habitantes. Para destacar del pueblo es el Puig de Randa, una colina de 543 metros de altitud y en su cima se encuentra el Santuario de Cura, un espacio natural y cultural que forma parte del patrimonio de la isla, conocida ya que el famoso filosofo Ramon Llull paso tiempo en su santuario. Cuenta con varios supermercados, restaurantes y cafeterías, una farmacia y un polideportivo. El precioso pueblo decorado de casas de color arena de estilo mediterráneo solo se encuentra a unos 20 minutos de las playas más cercanas y del aeropuerto, y a 30 minutos del centro de Palma.